jueves, diciembre 28, 2006



ZANAHORIAS A LA PLANCHA o (DESAYUNARTE)

Durmiendo la siesta, bailando la fiesta, nadando en el mar, fumando después del café, fumando después de... después de la tarde.
Cuando se enciende la noche en el monte, cuando cruzamos mi ciudad en coche, mientras que suena el cd (mr. waits, mecano, camille, la buena vida, les petites coses, o lo que sea), con su voz ronca de Jacques... Brel.
Mirarme en tus ojos, oirte charlar, dejar que me despeines envez de pensar, dejarme abrazar por qualquier de mis amigos que me mienten diciendome que pronto tu... ¡que me besen con fuerza!

Volver a tus brazos, sentir tu rechazo, gritar hasta quedarme afónica, llorar hasta que me entre la sed, beberme un buen vino y poder comerme zanahorias a la plancha (contigo o sin ti, woman).
Dormir cienmil horas, soñar que me quieres, y no hacerme daño el pellizco, volver a encontrarte a mi lado, volver a abrazarte y desayunarte. Esto si que es arte, Kunst.