miércoles, abril 18, 2007


Al colegio una vez más sin la mano de mamá. La diadema me apretaba y yo no podía pensar.
Eran las nueve menos diez y a primera tocaba inglés. No me gusta madrugar.

No tenía a mis amigos. Ojalá mi gemela se sentara una vez más, conmigo. Yo la imaginaba, mi vecina... No me queria ni mirar, no quería sentirse mal, pero a mí me gustaba estar a su lado y nada más.
Y a la hora del recreo yo la buscaba y no la veía, preguntaba a los demás. Nadie sabía donde estaba, ¡qué rabia! ¿por qué el bocata no paraba de crecer?

daban las once y media ya, sonaba el timbre para entrar. Llegaba a clase y allí estaba, no me atrevía a preguntar: “¿por qué no quieres jugar?”, no lo entiendía la verdad.


Más tarde descubrí que su nombre empezaba y acababa por A. Ojalá te hubieras llamado algo como Teresa, María del Mar...

1 Comments:

Blogger Marta Madrid said...

Ese dibujo es tremendo. Tan bonita como siempre! Tu blog deberían conocerlos más personas...

7:06 a. m.  

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