pip, pip, pip... suéltase la melena.
aeropuerto.
-todas las cosas de metal que tenga, sáquelas y déjelas sobre esa mesa.- me dice el menda que viste de gris.
(pip, pip, pip, pip) el puto detector emite una serie de pitidos.
-seguro que son esas horquillas, así que haga el favor de soltarse el pelo.- afirma
Y así es: me suelto la melena.
-¿no habrá pensado usted que quizás es el marcapasos imaginario que llevo instalado al corazón estos últimos tiempos? Si quiere me destripo medio pecho y se lo enseño. Solo necesito que sepa usted hacer unos bonitos puntos de sutura, quizás en forma de lazo.- le digo.